Pasos a la hora de realizar la limpieza de patios
La limpieza de patios y otras zonas comunes se debe realizar con la frecuencia y la minuciosidad necesaria. Solo de esta forma, los vecinos estarán a gusto en su comunidad y se evitarán la acumulación de suciedad y los malos olores.
Pero no siempre la limpieza de la comunidad se realiza de forma adecuada. Nuestra empresa en Aldaia es consciente de la necesidad de realizar el mantenimiento de estas zonas y lo hacemos con estos cuatro criterios fundamentales.
Identificamos las zonas
El primer paso es saber qué zonas se consideran comunes y cuántas personas transitan por ellas. El ascensor, el portal y el vestíbulo tienen distinta frecuencia de uso que la azotea o los descansillos. Por eso acordamos con el representante de tu comunidad las zonas comunes a mantener y recabamos datos sobre su uso.
Establecemos la frecuencia de limpieza
Una vez identificadas las zonas comunes debemos establecer una frecuencia de limpieza para cada una. Algunos espacios, como el recibidor y el ascensor, necesitan limpieza diaria. Otros, como las escaleras, se limpian dos veces por semana.
Si la comunidad dispone de piscina, la limpieza de los vestuarios es estacional, ya que solo se realiza durante el verano.
Analizamos los materiales
En algunas comunidades las zonas comunes están revestidas con mármol, piedra natural, pizarra u otros materiales. Cada uno de ellos necesita productos de limpieza específicos que no dañan ni abrasan el material.
Determinamos las necesidades de personal
Los trabajos se realizan por personal especialista en su tarea. La limpieza diaria del portal, la limpieza de los garajes, azoteas o ascensores se realizará con las máximas garantías de seguridad y eficacia.
Solo una empresa especializada puede ofrecerte todos los servicios de limpieza de patios y otras zonas comunes con criterios legales y económicos. El edificio se mantendrá en perfectas condiciones y se evitarán numerosos problemas de convivencia entre los vecinos.